Los 10 Beneficios de Caminar una Hora Diaria para la Salud

Caminar es una forma muy común de actividad física y una manera perfecta de mejorar su salud y bienestar general. Por desgracia, con el ajetreado estilo de vida moderno puede ser muy difícil mantenerse activo y hacer ejercicio a diario. Sin embargo, las consecuencias de este estilo de vida sedentario son más perjudiciales de lo que se podría pensar (obesidad, enfermedades crónicas, hipertensión, etc.).

Caminar es, además, una de las actividades más naturales y sin esfuerzo que puedes realizar, incluso si estás completamente fuera de forma o no tienes equipo. Puedes hacerlo a cualquier hora del día, y prácticamente en cualquier lugar; con amigos, con tu mascota o solo; y lo mejor de todo: ¡es completamente gratis!

Si esto no es suficiente para convencerte de que empieces a caminar, tal vez lo hagan algunos de sus beneficios científicamente probados. ¡Aquí hay 10 increíbles beneficios para la salud de caminar todos los días!

1. Caminar protege tu corazón

Caminar se ha asociado sistemáticamente con varios beneficios para la salud cardiovascular, ¡y hay una razón muy válida para ello!

Las investigaciones han confirmado que caminar puede protegerle de algunas de las afecciones cardíacas más comunes, como el ictus isquémico, la cardiopatía coronaria o la enfermedad cardiovascular (ECV), al tiempo que disminuye las tasas de morbilidad y mortalidad relacionadas con estas afecciones.

Además, en lo que respecta a la hipertensión, caminar 20 minutos al día o más ha demostrado tener un efecto preventivo, mientras que caminar 10000 pasos al día o más se ha asociado a una reducción de la sintomatología en pacientes hipertensos.

Caminar también puede ayudarle a normalizar los niveles de algunos de los parámetros más importantes que afectan a la función cardíaca, como la presión arterial (sistólica y diastólica; ayuda a controlar la hipertensión), la frecuencia cardíaca en reposo, el perfil de colesterol y el índice de masa corporal (IMC). Al mismo tiempo, mejora la rigidez arterial (relacionada con la arteriosclerosis y la ateromatosis).

¡Por último, pero no menos importante, se ha descubierto que los beneficios cardiovasculares preventivos de caminar son tan eficaces como los del ejercicio vigoroso!

2. Caminar ofrece beneficios emocionales

Del mismo modo que el sedentarismo se ha asociado a resultados nocivos para la salud, se ha demostrado que caminar está relacionado con el bienestar emocional.

En concreto, se ha comprobado que la autoestima y el estado de ánimo se ven influidos positivamente por el hecho de caminar, tanto en pacientes sanos como en pacientes psiquiátricos. También se ha comprobado que caminar tiene un efecto emocional beneficioso para los pacientes con cáncer, al reducir la angustia emocional y aumentar el vigor.

Además, se ha comprobado que los beneficios emocionales de caminar suelen conducir al desarrollo de recursos psicosociales, por lo que se potencian las relaciones positivas con los demás, se desarrolla un sentido de propósito y un sentido de contribución a la sociedad.

Así que ya sabes, si te sientes un poco decaído últimamente, ¡salir a caminar a diario puede ser exactamente lo que necesitas!

3. Caminar ofrece varios beneficios para la salud mental

Caminar es bien conocido por mejorar la calidad de vida, pero también recientemente como tratamiento complementario para pacientes con depresión, síntomas depresivos y/o ansiedad; mostrándose como un tratamiento prometedor para reducir el riesgo de una mala salud mental.

Caminar también ayuda a prevenir el deterioro cognitivo en las personas mayores y abre el flujo libre de ideas, aumentando así la creatividad. Si buscas ideas innovadoras y divergentes, no lo pienses más, ¡ponte los zapatos y sal a caminar!

4. Caminar es bueno para los huesos

Investigaciones recientes han demostrado que caminar es una forma buena y eficaz de mejorar la calidad de vida de los pacientes con artritis y artrosis, sin empeorar sus síntomas e incluso mejorando la densidad ósea.

Hay pruebas de que caminar con regularidad se asocia a un mayor contenido mineral óseo y a una mayor densidad mineral ósea, lo que se traduce en una menor fragilidad de los huesos, en la integridad del esqueleto y en un menor riesgo de fractura, especialmente en las mujeres posmenopáusicas.

5. Caminar ayuda a lidiar con la diabetes

A menudo se recomienda caminar a los pacientes con diabetes como medida complementaria a la dieta y la medicación con el objetivo de controlar el peso y la función glucémica.

Se ha demostrado que interrumpir la sedestación prolongada con breves descansos para caminar ayuda a los pacientes con diabetes de tipo 2 a controlar los niveles de glucosa, insulina y triglicéridos. Si eres un paciente diabético, caminar puede aportarte muchos beneficios para tu salud. Sólo tenga en cuenta que, debido al riesgo potencial de lesiones plantares, se recomienda encarecidamente el uso de calzado protector.

Si no eres un paciente diabético, caminar puede ayudarte igualmente a disminuir el riesgo de desarrollar Diabetes Tipo 2 y, por tanto, tener un efecto preventivo, reduciendo la incidencia y mortalidad de la diabetes.

6. Caminar te ayuda a quemar calorías, perder peso y prevenir la obesidad

Este es probablemente el beneficio más obvio -pero muy importante- que se puede obtener al caminar.

Dado que cada vez que caminas, estás gastando energía y mejorando el metabolismo de las lipoproteínas en tu cuerpo, esta es una gran actividad para aquellos dispuestos a quemar calorías, perder peso, luchar contra la obesidad y atenuar el aumento de peso a largo plazo que suele ocurrir en la edad adulta tardía.

7. Caminar beneficia a los pacientes con enfermedades discapacitantes y/o de larga duración

La esclerosis múltiple es probablemente una de las condiciones de salud más incapacitantes debido a su impacto en el sistema nervioso central, pero caminar podría ayudar a atenuar sus efectos incapacitantes.

Investigaciones recientes han demostrado que caminar se asocia a una mejora de la movilidad de las personas con esclerosis múltiple, lo que mejora su calidad de vida.

Caminar es también una actividad física recomendada para las personas que participan actualmente en programas de rehabilitación para aumentar la movilidad después de un accidente cerebrovascular. Se ha demostrado que caminar tiene efectos beneficiosos en pacientes con Parkinson, al mejorar la postura y aumentar la regulación neuromuscular.

También se han encontrado resultados positivos en pacientes con dolor lumbar (LBP), para quienes se ha sugerido caminar como una actividad beneficiosa para mejorar las capacidades funcionales. Por otra parte, en el caso de los pacientes que se recuperan de un cáncer, se ha demostrado que caminar regularmente es una actividad eficaz para desarrollar prácticas seguras y aumentar la actividad física.

Por último, la enfermedad renal crónica es otra de esas afecciones a largo plazo en las que caminar puede ayudar, al mejorar la tolerancia al ejercicio, la reactividad cardiovascular y reducir los síntomas urémicos.

8. Caminar regularmente mejora la función cardiorrespiratoria

Las investigaciones han demostrado que los caminantes habituales tienen un volumen y una función pulmonar significativamente mayores y una mejor respuesta broncodilatadora.

Las investigaciones demuestran que, en el caso de los pacientes con insuficiencia cardíaca, caminar mejora la resistencia de los músculos respiratorios, lo que contribuye a la capacidad de ejercicio y a la disminución de la disnea.

Cuidado: Ten en cuenta que estos beneficios sobre tu salud y tu cuerpo también dependen de la contaminación ambiental, así que si realmente quieres maximizar tu función cardiorrespiratoria caminando, asegúrate de encontrar el entorno menos contaminado al que ir (¿algún parque cerca de ti, quizás?).

9. Caminar refuerza tu sistema inmunitario

El ejercicio tiene importantes efectos moduladores sobre la función inmunitaria.

Se ha descubierto que la actividad física beneficia y mejora muchas funciones del sistema inmunitario, haciendo que las personas sean menos vulnerables a las infecciones de las vías respiratorias. En las personas mayores, caminar también se ha asociado a una respuesta inmunitaria más eficaz.

10. Caminar ayuda a vivir más tiempo y con más salud

Caminar con regularidad no sólo reduce las tasas de mortalidad y morbilidad en poblaciones de ancianos sanos, sino también en pacientes con enfermedades cardiovasculares, enfermedades renales crónicas, sepsis, neumonía y/o diabetes. Se han encontrado resultados similares en el caso de las muertes por cáncer. Además, las investigaciones han demostrado que la actividad física (especialmente en poblaciones sedentarias) está relacionada con menos estancias hospitalarias. Estos grandes beneficios sólo pueden observarse con un paseo adicional de 20 minutos al día.

Otro aspecto que se relaciona con una menor mortalidad por enfermedades cardiovasculares es el ritmo de la marcha: Las investigaciones sugieren que aumentar el ritmo de la marcha puede reducir significativamente el riesgo de sufrir un episodio cardiovascular. Se han encontrado resultados similares para la mortalidad por todas las causas, lo que sugiere que el riesgo también disminuye en asociación con la intensidad de la marcha.

Ahora que conoce todos los beneficios de caminar con regularidad y que por fin se ha decidido a empezar, debe tener muchas preguntas. No se preocupe, hemos preparado una guía especial para ayudarle a responderlas:

¿Puedo seguir beneficiándome de caminar a baja intensidad?

Sí. Las investigaciones han demostrado que las personas pueden obtener mejoras significativas al caminar incluso a baja intensidad, es decir, no demasiado rápido. Por lo tanto, no es necesario caminar o hacer ejercicio vigoroso. De hecho, los estudios científicos sugieren que los beneficios de la actividad moderada y vigorosa son similares siempre que el gasto energético sea el mismo.

¿Caminar 30 minutos al día?

Caminar es el tipo de actividad que se puede realizar en cualquier lugar. Sin embargo, a la hora de optimizar sus beneficios, la respuesta es muy clara: se recomienda caminar entre 30 minutos y 1 hora al día y favorecer los espacios verdes.

Está demostrado que hacer ejercicio (caminar, correr, montar en bicicleta, etc.) al aire libre en espacios verdes mejora la autoestima y el estado de ánimo general. Los científicos han comprobado que tras realizar una actividad física en espacios verdes, disminuyen los sentimientos de ira, depresión, tensión y confusión. Esto es especialmente cierto para aquellos que están luchando actualmente con problemas de salud mental.

¿Soy demasiado viejo para caminar?

La respuesta es no. No importa la edad que tenga. Se ha demostrado que caminar con regularidad se asocia a una mejora de la función física, a una menor tasa de mortalidad general y a la conservación de la función cognitiva en las personas mayores; así que no dejes que tu edad te desanime.

Caminar 30 minutos al día (todos los dias!) puede suponer una gran diferencia para tu salud, tu cuerpo y tu estado de ánimo.